La actual delegada presidencial del Biobío, Daniela Dresdner, ha estado en el foco luego de que se destaparan los convenios del Ministerio de Vivienda y a la fundación Democracia Viva, de la cual es representante Daniel Andrade, ex pareja de la diputada de Revolución Democrática (RD), Catalina Pérez.

Actualmente la investigación involucra a militantes del partido, y la actual delegada -y su ex jefe de gabinete, Vicente Guzmán-, desempeñaron labores en la fundación Urbanismo Social, otra de las que resultan cuestionadas.

Según trascendió, en el Biobío hubo un trato directo que realizó el Serviu con la mencionada fundación, por un monto de 4.098 UF, es decir, por aproximadamente $148 millones. Dichos montos, estaban destinados a asesorar legalmente a 712 personas afectadas por los incendios forestales y que presentaban problemas como los documentos de sus terrenos o viviendas.

Al respecto, Dresdner sostuvo que "yo trabajé para la fundación Urbanismo Social, eso es algo que está en mi currículum, es algo que jamás se haya ocultado, pero nunca fui parte ni de los directorios ni de la dirección de ninguna manera, fui contratada para proyectos específicos en dos periodos y no mantuve ninguna relación con ella, desde que salí en 2017".

Otros frentes

El martes la delegada fue mencionada en la querella presentada por su propio partido en el marco del caso Convenios. En la misma línea, se expuso que Daniel Andrade emitió boleta por su campaña senatorial en 2021.

El cuestionado representante de Democracia Viva, habría emitido una boleta al Servicio Electoral bajo el concepto de "Asesoría en Comunicación Estratégica Campaña Daniela Dresdner por pagar", por un monto de $3.902.511. La fecha del documento fiscal tendría fecha 19 de noviembre de 2021, cuando Dresdner se postulaba como carta frenteamplista al Senado por la octava región.

Frente a esa acusación, la delegada manifestó: "Nosotros estamos disponibles a poner todos los antecedentes sobre la mesa respecto a lo que hay. También decir que la situación de Antofagasta es bastante distinta de la situación del Biobío (...) Acá no existe ningún indicio de ningún tipo de delito, ni tampoco de ningún comportamiento antiético, por lo tanto no son situaciones similares".

Debate en el Biobío

Todo esto ha abierto un debate político en la zona. ¿Debe seguir en el cargo, o debe renunciar? "Hay que ser claros. En el caso de Democracia Viva hay desvíos de recursos para favorecer tendencia que lidera la diputada Pérez. Pero acá, en el caso de Dresdner yo con lo que existe, y siendo ecuánime, no veo ninguna razón que permita decir que en uso de sus funciones ha tomado decisiones para favorecer a Democracia Viva.

Claro, milita en el mismo partido, trabajó con la diputada, hay situaciones que uno dirá si es bueno o malo, pero no veo ninguna razón que me diga que en uso de sus funciones para favorecer a ONG", señala a Emol el gobernador regional Rodrigo Díaz. Además, el ex intendente hace referencia a un tema para él muy importante.

"Rotación de los delegados regionales perjudica a los Gobiernos, pero también a las personas que viven en las regiones, porque a quien asuma en reemplazo le quedaría poco tiempo para conocer cómo funcionar el cargo. No me parece razonable forzar una salida". La diputada oficialista María Candelaria Acevedo (PC), defiende que "sigue contando con la confianza del Presidente y así lo demostró el día de ayer en su visita a Alto Biobío, tanto con sus palabras, como con sus actos.

Ella misma desde el día uno se ha mostrado dispuesta a colaborar y ha llamado a investigar todo lo referente a los traspasos de dineros a fundaciones". Agrega que "el llamado es a investigar y a mejorar los mecanismos de fiscalización del Estado.

En ese sentido he solicitado a mi equipo jurídico que presente requerimientos vía oficio y transparencia a Contraloría, como a los distintos Ministerios para que den cuenta de todos los traspasos de recursos que se han realizado por parte del Estado a fundaciones, ONGs, Corporaciones y otros, desde el año 90 a la fecha con tal de despejar todos los cuestionamientos posibles en torno a este tema".

En la oposición la opinión es distinta. "Yo espero sinceramente que ella renuncie, por el bien de la región. Cuando tú tienes a la máxima autoridad regional, cuestionada hoy por sus vínculos con los responsables de posibles convenios truchos, lo que corresponde es salir del cargo. Primero, porque existe una responsabilidad política que debe ser asumida y segundo, porque aquí existe una investigación penal en curso que daña profundamente la fe pública", señala el senador Sebastián Keitel (Evópoli).

"No puede ser que tengamos a una persona preparando su defensa ante la justicia y al mismo tiempo, que sea la cara visible del Ejecutivo en la región, menos ahora cuando necesitamos que los damnificados por el sistema frontal, confíen en la institucionalidad y en las personas a cargo para resolver sus necesidades", añade el ex atleta. Misma postura del diputado UDI Sergio Bobadilla.

"No resiste más, Dresdner debe renunciar, ha estado ligado directamente con dos fundaciones que han recibido recursos de todos los chilenos. En la región del Biobío las dos han sido foco de aportes directos, sin licitación pública, para llevar adelante proyectos que no teníamos idea que existían. Hay elementos necesarios para que dé un paso al costado. No solo tiene vínculo con Democracia Viva, sino que su ex jefe de gabinete es jefe de campamentos en Biobío". La también diputada por la zona, Karen Medina (PDG), comenta que "debe dejar el cargo. Tiene nexos directos, además también con la fundación Urbanismo Social. Está tremendamente complicado que siga".

Trayectoria

De acuerdo con información del Gobierno, la delegada nació en Suecia en 1984. Es hija de padres exiliados, con quienes regresó a Chile en 1989. Se asentaron en Chiguayante y cursó toda su vida escolar en colegios públicos de Concepción. Estudió sociología en la Universidad de Concepción y tiene Magíster en Ciencias Sociales de la Universidad de Chile. Por otro lado, es cinturón negro 2do Dan.

Cuando tenía 10 años, fue campeona nacional de karate por primera vez. A los 13 años consiguió el cinturón negro, a los 15 años fue campeona panamericana y en el año 2013 llegó al mundial en Polonia. Estudiando Sociología, participó en un proyecto Fondecyt sobre imaginarios de minorías sociales. En 2013 fue una de las fundadoras de Revolución Democrática en Biobío.

A lo largo de su vida, "ha trabajado en investigación y docencia en temas asociados a pesca artesanal, comunidades rurales e indígenas de la región y en intervención social en barrios de vivienda social" y "se desempeñó como jefa de gabinete de la diputada Catalina Pérez en el Congreso Nacional y como coordinadora de proyectos en la Fundación Urbanismo Social".