En la Región del Biobío, durante el 2023, se han registrado 38 mil 6 deudores del Sistema Financiero por cada 100 mil personas, lo que equivale a un 38% de la población.

Esta cifra representa un aumento de un 3,37% para este año, ya que durante el 2022 se contabilizaron 36 mil 766 deudores.

La estadística pertenece al Informe Anual de Estadísticas Regionales del Sector Financiero presentado en noviembre de 2023 por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). Cabe destacar que el reporte presenta el panorama general sobre el acceso y uso de los productos y servicios financieros a lo largo del país.

El principal objetivo del informe es entregar el escenario actual de la actividad bancaria y no bancaria a nivel regional, con un enfoque de acceso, junto con el uso de productos y servicios financieros.

“Hoy el nivel de liquidez que manejan los hogares se ha reducido y eso ha estado contribuido además por la política del Banco Central, que es una política restrictiva en donde se pone a disposición una menor cantidad de masa monetaria con el objetivo de controlar la inflación”, sostuvo el seremi de Economía, Javier Sepúlveda, respecto del aumento en la cantidad de personas con algún tipo de deuda en la Región.

Empresas

En el ámbito de las empresas locales, en este 2023, 17 mil 412 compañías han sido registradas como deudoras del Sistema Financiero por cada 100 mil de estas. La cantidad de firmas en esta condición presentan una disminución de un 4,84%, ya que durante el año pasado se contabilizaron 18 mil 298 cada 100 mil empresas.

“En el caso de las empresas debemos tener en consideración que ya estamos terminando los procesos de ajustes económicos que tuvieron las empresas durante la pandemia, por lo tanto, hoy hay una cantidad de empresas que podríamos decir que ya sobrepasaron la situación más compleja originada en la pandemia”, agregó el seremi de Economía en el Biobío.

En la misma línea, sobre la situación de las firmas, Sepúlveda complementó que “la gran cantidad de empresas que tenemos en el país son de tamaño micro y pequeña, y son justamente ese el nicho de compañías que tienen un mejor acceso a financiamiento a través de créditos con Fogape”.

La variación en la cantidad de deudores del sistema financiero, tanto de personas como empresas, en el Biobío es una tendencia que se repite en la mayoría de las regiones del país.

“La cobertura poblacional de deudores del sistema financiero aumentó en todas las regiones en el caso de las personas naturales. Esto contrasta con lo observado en empresas, que registra una disminución generalizada, exceptuando Ñuble”, consignó la Comisión para el Mercado Financiero en el informe.

En específico, durante este año, Biobío registra 31 mil 682 deudores bancarios personas y 17 mil 369 empresas. Asimismo, existen 2 mil 759 personas en deuda con cooperativas y 307 con agentes administradores de mutuos hipotecarios endosables. Mientras que, por el lado de las empresas, existen 76 con deudas en cooperativas y 6 son deudoras mutuarias.

Cabe destacar que todos los registros se hacen en base al número de cuentas de cada 100 mil personas o 100 mil empresas.

Respecto de emisores de tarjetas de crédito no bancarias, en el mismo periodo de análisis, existen 6 mil 956 cuentas morosas cada 100 mil personas, lo que representa una disminución de un 9,4%, ya que en el 2022 se registraron 7 mil 678 cuentas deudoras.

Deuda promedio

En Biobío la deuda promedio de las personas en el sector comercial es de $19 millones 399 mil y la de las empresas es de $156 millones 916 mil. En el área del consumo, el monto promedio de deuda en adultos es de $3 millones 862 mil. Paralelamente, en vivienda existe una deuda promedio de personas de $56 millones 29 mil.

“La cobertura poblacional de las colocaciones alcanza sus mayores niveles en la industria bancaria, seguida por los emisores de tarjetas no bancarias. Por otra parte, las Cooperativas y las Administradoras de Mutuos Hipotecarios muestran una cobertura más reducida, especialmente para personas jurídicas, existiendo algunas regiones en que no se registra actividad crediticia para empresas por parte de estos operadores financieros”, consignó el CMF en su reporte.