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21/04/2025
Cuando muere un papa, la Iglesia Católica inicia un proceso formal y meticuloso que abarca la organización del funeral del Santo Padre, para posteriormente elegir a su nuevo líder, el "sucesor de Pedro"-
Una vez transcurridos los nueve días del funeral del fallecido papa, se da inicio al cónclave, el proceso de elección del nuevo pontífice. Cardenales de todo el mundo viajan al Vaticano para reunirse en la Capilla Sixtina. Allí debaten las necesidades de la iglesia y las cualidades que debe poseer el próximo líder del mundo católico.
El vaticanista español José Manuel Vidal, director del medio Religión Digital, detalla que el proceso comienza con las congregaciones o pre-cónclave, donde se reúnen todos los cardenales. Posteriormente, entre 12 y 15 días después de la muerte del papa, solo los cardenales menores de 80 años ingresan al cónclave, aislados del mundo exterior. En este espacio de recogimiento, dedican su tiempo a la oración, invocando la guía del Espíritu Santo para la elección del nuevo pontífice.
Actualmente, 138 cardenales son elegibles, de los cuales 110 fueron designados por el papa Francisco. Las votaciones se realizan dos veces por la mañana y dos por la tarde, hasta que un candidato obtiene el consenso de dos tercios de los votos, lo que equivale a 92 votos en este caso.
La elección se anuncia con la "fumata blanca", el humo blanco que emana de la Capilla Sixtina, indicando que se ha alcanzado el consenso.
Si no se logra un acuerdo, se queman las papeletas, y la "fumata negra" señala que la elección continúa abierta. El nuevo papa, tras ser proclamado, se retira a la estancia de las lágrimas y luego se presenta ante el pueblo de Dios desde el balcón de la Logia Pontificia.
El sacerdote salesiano Heriberto Cabrera, doctor en teología y profesor de la Universidad Católica de Chile, señala un desafío particular en el proceso de elección: El desconocimiento mutuo entre los cardenales. Esto se debe a que Francisco designó muchos cardenales de diversas partes del mundo que no trabajan en la curia romana.
A pesar de la complejidad, circulan varios nombres como posibles sucesores. Entre ellos se menciona a: