Regional
Crónica
Salud
03/09/2025
La Seremi (s) de Salud del Biobío, Javiera Ceballos Aedo, en compañía del Seremi de Economía, Javier Sepúlveda Sepúlveda, fiscalizaron centros dirigidos al cuidado y embellecimiento estético corporal, con el objetivo de verificar el cumplimiento de las normativas sanitarias vigentes y prevenir riesgos en la salud en las y los consumidores.
Los Centros de Estética son fiscalizados por la Autoridad Sanitaria según lo establecido en el Decreto Supremo N°283/1997, que verifica todo lo relacionado al Reglamento de Salas de Procedimientos y Pabellones de Cirugía menor; y el Decreto Supremo N°58/2008, relacionado a normas técnicas básicas.
“Para que un Centro de Estética pueda funcionar, debe estar previamente fiscalizado y autorizado por la Autoridad Sanitaria. En dicho procedimiento, se certifica que el establecimiento cumple con los requisitos de infraestructura, equipamiento y personal para realizar procedimientos estéticos”, señaló la Seremi (s) de Salud, Javiera Ceballos Aedo.
Durante el año 2024 se realizaron cinco fiscalizaciones en la región a centros de estética, las cuales terminaron en sumarios sanitarios, mientras que durante este año se han llevado a cabo dos fiscalizaciones, también terminados en sumario. Lo anterior, debido a que las inspecciones de esta materia se realizan por denuncia, principalmente.
“Nos encontramos desplegados en conjunto con la Autoridad Sanitaria, con el objetivo que se cumplan cada uno de los derechos de los consumidores. Es importante recalcar que se deben cumplir ciertas normas para darles seguridad en el consumo a cada uno de los clientes que llegan a estos espacios, por lo tanto, el llamado es acudir a aquellos centros de estética que tienen autorización de la SEREMI de Salud”, señaló el Seremi de Economía, Javier Sepúlveda Sepúlveda.
Otros procedimientos regulados por la normativa sanitaria a los establecimientos de estética, están relacionados con los tratamientos invasivos, debido a que deben contar con el equipamiento técnico para actuar de forma oportuna y eficaz en caso de una emergencia médica. Finalmente, se hace vigilancia a los productos farmacéuticos que utiliza la empresa, los cuales deben contar con registro sanitario del Instituto de Salud Pública.