Cada temporada, son 1.200 los vehículos que utilizan el paso fronterizo Pichachén, que une a la Región de Biobío con la Provincia de Neuquén, en Argentina.

Por ello, y con el propósito de mejorar la logística e infraestructura de la zona, se está avanzando en la consolidación de un nuevo complejo fronterizo de 3.080 metros cuadrados, que de acuerdo con el seremi de Obras Públicas Hugo Cautivo, además es el primer paso para consolidar el eje Neuquén - Biobío.
El megaproyecto se mantiene en un 36,45% de avance y ya atraviesa sus últimos días de receso invernal, el cual inició en mayo.

De cara a la reanudación de las obras, la Dirección de Vialidad, entidad mandante del proyecto, está habilitando el camino de acceso a la zona de las faenas. "Lo que se va a hacer a fines de septiembre es que Vialidad va a asegurar la apertura del paso, de tal forma que la empresa a cargo retome las labores desde esa fecha", precisó.

En tanto, el flujo de personas y mercadería se reanudará en octubre, a través de la infraestructura provisoria que ya estaba instalada en el lugar, y que permitirá la convivencia entre las obras y la operación fronteriza.

En miras hacia el trabajo restante, la autoridad proyectó que "esperamos avanzar con una buena temporada este semestre a un porcentaje importante de aquí a fin de año.

De hecho, la meta que tenemos con la empresa es tratar de adelantar los plazos de entrega".

Los primeros meses del proyecto se orientaron a levantar la techumbre de los recintos principales del complejo, lo cual permitió resguardarlos de las complejas condiciones climáticas que se presentan en la zona de alta montaña en invierno.