Nacional
Crónica
24/09/2025
Los derechos humanos y la memoria histórica siguen siendo ejes fundamentales en la retina de la Región del Biobío, territorio que concentra el segundo mayor número de víctimas de desaparición forzada en el país durante la dictadura cívico-militar entre 1973 y 1990. En medio de gestos simbólicos, avances judiciales y debates pendientes, la subsecretaria de Derechos Humanos, Daniela Quintanilla, conversó con Diario Concepción.
La autoridad visitó la zona para participar en la instalación de una placa en memoria de Juan Heredia Olivares, detenido y desaparecido en 1973. La ceremonia abrió además un espacio de reflexión sobre los esfuerzos de memoria y reparación que hoy impulsa el Estado.
–Respecto a la reciente actividad que tuvieron en Los Ángeles, ¿cuál fue su valor simbólico y cómo se vivió?
–Participamos en la ceremonia de develamiento de una placa en la Dirección Provincial de Educación, en memoria del profesor normalista Juan Heredia Olivares. El 16 de septiembre de 1973 fue secuestrado desde su domicilio, en presencia de su esposa Nancy y sus tres hijas, y hasta hoy se desconoce su paradero.
La familia presentó el primer recurso de amparo en 1974 y nuevas acciones judiciales en los años 80 y 90. Hubo una sentencia de la Corte Suprema, pero aplicó la figura de la media prescripción. Ante dicha denegación de justicia, recurrieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, con la que alcanzaron un acuerdo de solución amistosa.
–Recientemente se instaló una placa en la Primera Comisaría de Concepción…
–Es destacable que instituciones que tuvieron responsabilidad en los crímenes de la dictadura realicen gestos de reparación simbólica. Estos gestos no solo son reparatorios para las familias y víctimas, sino que también fortalecen la democracia.
La subsecretaria se refirió al Plan Nacional de Búsqueda, iniciativa que este año ha concretado cerca de 80 diligencias a nivel nacional. De las 1.469 víctimas oficialmente reconocidas, 149 corresponden al Biobío.