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Crónica
Salud
27/09/2025
Apoyar e impulsar avances desde y para quienes viven con insuficiencia renal crónica es la misión de la Asociación de Pacientes Renales y Trasplantados Asodi Biobío, constituida este 2025 en Talcahuano sin fines de lucro y con ambiciosas metas, que busca llegar a todas las comunas y personas que requieren, sumar socios y establecer colaboraciones con diversas entidades.
El reto principal es unirse para fortalecer la voz y visibilizar las necesidades de una numerosa comunidad que urge por cambios en salud pública y acceso a alternativas para mejorar la calidad de vida mermada por el daño irreversible a los riñones que lleva a depender de rigurosos cuidados y terapias de reemplazo renal como la diálisis o el ideal trasplante si hay donante compatible.
La Sociedad Chilena de Nefrología cifra en más de 500 mil personas con algún grado de enfermedad renal crónica y 26 mil en diálisis en Chile, y más del 15% de mayores de 40 años padece la afección cuya incidencia incrementa con la edad. También ha evidenciado el alza de diagnósticos por factores de riesgo como diabetes e hipertensión, en consecuencia aumentan de 4% a 5% quienes ingresan a estas terapias cada año.
En este crítico contexto, Erick Torres y Mauricio Hernández, presidente y tesorero de Asodi Biobío, unos de los miles de pacientes dializados de Biobío, manifiestan que lo fundamental en Chile es acortar las brechas para recibir tratamientos avanzados que benefician a un mínimo porcentaje y terminar con prácticas polémicas permitidas en torno a procedimientos vitales.
“Me enfermé casi a los 18 años. Me he forjado en base a la adversidad de esta enfermedad que no sólo te limita, sino que genera estrés enorme en el día a día”, manifiesta Torres, que estuvo 18 años en hemodiálisis y 14 en lista activa de trasplante. “Cambia la vida. Trabajaba en construcción, con la enfermedad me tuve que jubilar y tengo que limitarme incluso en tomar agua, y el agua es vida”, declara Hernández, diagnosticado hace unos años y hoy con un donante vivo.
El bienestar se rompe con el diagnóstico que marca cada nuevo día y, sin opción de trasplante, obliga recibir terapia de depuración sanguínea. La convencional, más masiva y con la que iniciaron es la hemodiálisis, que se realiza tres veces a la semana cuatro horas cada vez y, aunque da soporte vital, tiene efectos indeseados que provocan desgaste físico y emocional.
Todo es más llevadero con la hemodiafiltración de alto volumen que empezaron a recibir en Hospital Las Higueras, pionero local en dar la considerada mejor terapia de depuración sanguínea, que aumenta la calidad y esperanza de vida. Sus vidas cambiaron, menos efectos adversos y más bienestar, y anhelan que cambie la política pública y todo quien requiera pueda recibirla.
Según la Sociedad Chilena de Nefrología sólo 1% de personas en diálisis recibe hemodiafiltración. No tiene código Fonasa, limitando su cobertura y acceso a pocos seleccionados en recintos públicos donde disponen la tecnología por inversión propia, o han ganado casos judiciales. Para masificar la terapia, los líderes de Asodi Biobío relevan la demanda urgente como comunidad renal de codificar la prestación.
También claman por políticas que cambien prácticas obsoletas en otros países y se aplican en Chile, afectando una vulnerable salud.
“Los centros de diálisis funcionan bajo un marco legal que permite reusar los filtros de las máquinas de hemodiálisis hasta 26 veces. Significa que lavan 26 veces tu riñón artificial con químicos fuertes, ácido peracético, y en cada uso se desgasta ese riñón y provoca un montón de malestar”, advierte Torres. Como consecuencias menciona “que pacientes estén más intoxicados, tengan peor respuesta a diálisis y reacciones alérgicas”.
El reuso, expone, implica ahorro en costos para centros, pero trae gastos en salud pública por complicaciones y un invaluable costo en bienestar.
Para mejorar la calidad de vida de la comunidad renal, Asodi Biobío también apuesta por consolidarse como un espacio de encuentro y apoyo psicosocial.
Un crucial objetivo es acompañar en dolencias y contribuir con una mermada salud mental de pacientes y familias que conviven con esta enfermedad irreversible.
“La salud mental es un tema complejo. Nuestra enfermedad todos los días recuerda que hay algo de qué preocuparte: un examen, cuidar la alimentación, no puedes ir de vacaciones tranquilas porque hay que ir al centro de diálisis donde debes estar más de 12 horas a la semana, o no puedes alejarte porque estás activo en la lista de trasplante”, advierte Erick Torres.
Es aún más complejo si faltan redes de apoyo y hay soledad. “En las unidades de diálisis lo que se ve a diario es la necesidad de compañía. Hay mucha gente sola y muchas veces se dejan estar, por eso queremos hacer compañía”, afirma Mauricio Hernández.
Para acompañar serán clave las regulares reuniones y diálogos, y esperan llegar a ofrecer ayudas como servicios psicológicos a futuro. Y como ambiciosas metas de largo plazo están implementar una farmacia y un centro de diálisis sin fines de lucro.
También enfatizan que quieren aportar con la educación y consciencia social sobre realidad y necesidades de pacientes renales. En ello reconocen como fundamental sensibilizar el rol vital de donantes renales (pueden ser vivos) y promover la donación de órganos, como se busca este 27 de septiembre con un día nacional y el 14 de octubre con un día mundial.
Erick Torres asegura que para llegar a todo quien necesite y a cada meta es fundamental hacer crecer a Asodi Biobío con la suma de más socios, tanto pacientes y familias como profesionales de la salud renal, y vinculaciones con otros actores.
En pocos meses suman cerca de 40 personas de distintas comunas que interactúan regularmente en torno a la asociación que se reúne mensualmente en un espacio facilitado por Hospital Las Higueras y con transmisión online para incluir a quien no pueda llegar.
Y afirma que hay un amplio universo por alcanzar: “sólo en la Región son cerca de 2.900 pacientes en hemodiálisis actualmente”.
Para comunicarse hay vías como el correo asodibiobio@gmail.com y cuentas de Facebook e Instagram (@asodibiobio), donde se disponen los links para acceder a un grupo público de WhatsApp en que se generan las vinculaciones y organizaciones oficiales.
En Hospital Las Higueras de Talcahuano son pioneros en brindar la hemodiafiltración de alto volumen, con liderazgo del reconocido médico nefrólogo Cristian Pedreros, quien está en re los profesionales que ha apoyado la conformación y quehacer de Asodi Biobío.
En entrevista con Diario Concepción publicada el 24 de agosto sobre la técnica de hemodiafiltración avanzada y la enfermedad renal crónica, el especialista consignó que en 2015 se incorporó la primera máquina al recinto que fue uno de los primeros de adulto en el país en hacerlo para brindar a ciertos pacientes; en la actualidad suman 6 y se llegará a 24 para completar toda la unidad de terapias de depuración sanguínea para sólo ofrecer este procedimiento a pacientes dializados allí.
El profesional también ha liderado y participado en trabajos que han generado relevante evidencia sobre esta terapia de depuración sanguínea y sus resultados clínicos, sustentando que definitivamente es la mejor y también costoefectiva en comparación con la hemodiálisis, superando en su capacidad de eliminar moléculas y asemejándose a la función de un riñón normal.
Entre las ventajas publicadas está que reduce las complicaciones, hospitalizaciones y mortalidad versus la hemodiálisis que no hace depuración perfecta, lo que conlleva notables ahorros en salud y aumento de 23% en la sobrevida a mediano/ largo plazo, a partir de un bienestar que perciben pacientes inmediato en una primera sesión.
En este sentido, la recomendación del especialista, respaldada también por la Sociedad Chilena de Nefrología, es lo favorable de que Fonasa codifique la prestación y se vaya aumentando gradualmente el acceso a terapia en relación con pacientes que podrán verse más beneficiados con criterios que también contribuyó a definir y publicar.