La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Los Ángeles, a través de su presidente Claudio Moraga Godoy, manifestó una "preocupación" por el proyecto de Ley de Presupuestos para 2026, el cual se discute en un contexto macroeconómico complejo, caracterizado por un "déficit estructural proyectado que sigue desviándose de la meta" y un crecimiento restringido.

Si bien el gremio "entiende la necesidad de disciplina fiscal", Moraga insiste en que "el foco debe estar en contener el gasto corriente, no en sacrificar la inversión productiva", considerándola un "motor fundamental para el empleo y la formalidad". Esta preocupación es especialmente relevante dado que la tasa de desempleo en la región del Biobío "lidera a nivel nacional con 10,1%", y la informalidad laboral alcanza el 26,3% de la fuerza laboral.

Recorte histórico en Infraestructura: un freno a nuevas iniciativas

La principal alarma se centra en el área de Infraestructura. El presupuesto en esta materia muestra una disminución global del 12,5%, con el Ministerio de Obras Públicas (MOP) sufriendo un recorte nominal del 17,2%, equivalente a cerca de US$700 millones. Las caídas son transversales, afectando gravemente partidas clave como Obras Hidráulicas, que disminuye en un 38,4%.

El presidente de la CChC Los Ángeles cuestionó la justificación del recorte basada en la subejecución histórica. Moraga explicó que el alto porcentaje de proyectos de "arrastre" (llevando al MOP a un 95% en ciertas áreas) evidencia que "el presupuesto es contractivo para nuevas iniciativas".

Este castigo a la inversión pone en riesgo la actividad económica regional y "la inversión proyectada en construcción para 2026 (estimada por CChC en 4,3% de crecimiento)". Mientras se contrae la inversión, el gremio observa que "el gasto corriente sigue creciendo (se estima un aumento de 3,3% para 2026)".

Vivienda: Recursos destinados al pago de deudas de arrastre

Respecto al sector Vivienda, si bien el presupuesto aumenta un 8,2%, Moraga enfatiza que la asignación no se traduce necesariamente en la aceleración de nuevas obras para superar el déficit habitacional de 1.1 millones de viviendas.

"La mayor parte de este aumento responde a la necesidad urgente de abordar los problemas de pago a constructoras y saldar deudas". Esta realidad se refleja en las cifras: se estima que 71 millones de UF del Subtítulo 33 de transferencias —que crece 11%— se destinarán a pagar deudas de arrastre y proyectos en ejecución. El aumento en este subtítulo es particularmente notorio en la Región Metropolitana, con un crecimiento real del 102%.

El gremio urge a utilizar los recursos "eficientemente, no solo para pagar compromisos pasados, sino para destrabar estos proyectos". En este sentido, la CChC advierte sobre el stock de 42 mil subsidios DS49 otorgados que aún no tienen proyecto asignado.

El presidente Moraga hizo un llamado final para que el Gobierno "reevalúe urgentemente estos recortes y a enfocar el presupuesto en destrabar proyectos de vivienda y reactivar la inversión pública, asegurando que el presupuesto de 2026 sea un motor de desarrollo y no un freno a la actividad".